Fontfroide es la abadía cisterciense francesa que tengo más cerca de casa. Además, me pilla de paso cuando viajo hacia el centro y norte de Francia. Por lo tanto, periódicamente la visito y la disfruto descubriendo nuevos detalles y siempre aprendiendo cosas nuevas.

Titulo esta entrada en el blog como Redescubriendo Fontfroide porque no es lo mismo descubrir que redescubrir.

Descubrir

Estamos acostumbrados a visitar los monasterios y otros monumentos a pie, con un punto de vista plenamente subjetivo. Desde esta óptica vamos construyendo nuestra visión del monasterio como la suma de fragmentos: la aproximación, la entrada, el recorrido de la visita (claustro, sala capitular, otras dependencias, iglesia, etc).

Todo ello a escala intermedia de las sucesivas dependencias y a escala pequeña de los detalles de los pavimentos, muros de piedra, capiteles, arcos, bóvedas, vidrieras, etc. Son tantos los elementos, materiales y detalles que componen un monasterio que difícilmente podremos aprehenderlos en la primera visita. Ni en las sucesivas me atrevería a decir.

Además: ¿cómo podemos capturar la luz que entra en una iglesia una tarde de invierno visitándolo en pleno agosto? ¿o cómo podemos sentir el frío que irradian las piedras del claustro también en esa visita estival? Cada visita será única, descubriremos cosas nuevas y nos iremos haciendo nuestra propia construcción mental de cómo es el monasterio en su globalidad.

Será “nuestro” monasterio. La suma de todo lo que hemos visto, lo que hemos aprendido y aprehendido, y lo que hemos sentido (seguramente el aspecto más importante).

En mi caso siempre ha sido así. He visitado decenas de monasterios (podéis verlos en el apartado Archivo de este sitio web), y he vuelto a ellos todas las veces que me ha sido posible. El hecho de querer hacer un catálogo me empujó a fotografiarlos sistemáticamente y con rigor. Esta circunstancia multiplica las posibilidades de descubrir detalles.

Tras muchos años de viajes y visitas, la tecnología pone a mi alcance una nueva manera de ver los monasterios: desde el aire. Con la ilusión de un niño pequeño aprendo a volar uno de esos pájaros electrónicos y lo incorporo a mi equipo de cámaras, ópticas y trípodes. Los resultados son emocionantes. Tanto estéticamente como intelectualmente. Querría centrarme en esta entrada en la parte intelectual.


Abadía cisterciense de Fontfroide
Abadía cisterciense de Fontfroide

Redescubrir

La posibilidad de ver a vista de pájaro un monasterio cisterciense medieval es tan maravillosa que no puedo explicarla con palabras. Como decía, me centraré en lo que tiene de útil esta perspectiva y dejaré la parte más estética para una futura entrada.

Como arquitecto, mi herramienta gráfica de trabajo son los planos. En 2D y cada vez más en 3D. La visión zenital con sombras como la que podemos ver de Fontfroide es simplemente asombrosa. Nos aporta muchísima información del monasterio cisterciense imposible de tener de cualquier otro modo.

Información sobre el emplazamiento y su inserción en el paisaje, sus trazados geométricos fundacionales y también de sus crecimientos posteriores, relaciones volumétricas entre edificaciones, escala de los espacios libres, ligeras variaciones en las directrices y ejes de geometría, tratamiento de los márgenes, etc.

Abadía cisterciense de Fontfroide
Abadía cisterciense de Fontfroide

Añadir todos estos contenidos al sustrato de información que ya tenía de la abadía de Fontfroide provoca en mí la certeza de que estoy redescubriendo el monasterio cisterciense. Estoy añadiendo nuevas dimensiones a la información que ya disponía, construyendo un corpus muy útil para comprender en profundidad este monasterio en particular y la arquitectura cisterciense en general.

Ahora sí puedo ir de lo general a lo particular, puedo tejer un hilo conductor reduciendo el riesgo tener “ángulos muertos” o sesgos cognitivos. Puedo construir, en lo que a la arquitectura se refiere, una columna vertebral sólida sobre la que apoyar las complejas casuísticas que todo edificio medieval presenta.

Este tipo de vistas también me sirven para ilustrar las explicaciones que doy sobre la arquitectura cisterciense en las conferencias que he tenido la suerte de dar. Podéis encontrar un ejemplo en la siguiente entrada de este blog:

https://cister.org/conferencia-sobre-la-arquitectura-cisterciense/

Podéis ver la ficha de la abadía de Fontfroide en la siguiente página del Archivo:

https://cister.org/archivo-abadias/fontfroide/


Redescubrir algo o a alguien es emocionante. Ampliar la perspectiva con la que miramos las cosas es capital para comprender mejor el entorno que nos rodea, ya sea físico, psicológico o moral.

En esta modesta labor que hago de compartir mi pasión sobre la arquitectura cisterciense medieval, espero ayudar a descubrir y redescubrir estos maravillosos edificios llenos de historia. Y cómo no, también de piedra, luz y silencio.